Sobre la Cata de Libros en la celebración de su boda – Normandía, Francia
Faltaba un mes para mi boda con Alex. Queríamos hacer una boda especial en Normandía, en la campiña francesa. Pasar un fin de semana con amigos, y que no solo fuera el momento de la boda y el banquete posterior. Queríamos tener tiempo para estar con la gente y disfrutar de ella. Nos casamos un sábado y el domingo organizamos una barbacoa para todo el mundo. Eitan, un amigo muy cercano, me pidió un mes antes de la boda la dirección electrónica de los invitados y me dijo que era para una sorpresa para la boda.
En la sobremesa, organizó a los invitados en torno a nosotros. Fue un momento especial, todos formaron un corro y leyeron textos sobre el amor que habían traido a petición suya. Cada uno en su idioma: español, francés e inglés. No lo esperábamos y fue un regalo precioso. Se leyeron textos de Lorca, de Shakespeare, de Yourcenar, de Quevedo… Se saltó de lo nuevo a lo viejo y de un idioma a otro… Afortunadamente, Eitan me conoce bien, y había traído algunos textos de Benedetti que yo ya conocía y que me encantaban. Así tuve la oportunidad de dedicarle a Alex un texto sobre el amor en ese día.
Tanto me encantó el regalo que recopilé los textos y para nuestro primer aniversario, los maqueté y le regalé a mi esposo un libro con fotos y textos de ese día. Esta cata de libros en nuestra boda es algo que recordaremos toda la vida. Me encantó escuchar como mis amigos participaban de mis sentimientos hacia Alex y en algunos casos me mostraban su visión del amor y de la pareja. Algunos textos me conmovieron especialmente y aún lo hacen. Hubo complicidad en ese momento, que todos compartimos por un instante: el sentimiento del amor con sus diferentes matices.