Tuve la suerte de ser invitada para participar en una cata de libros en la casa de Eitan en Buenos Aires en el 2013. Me encantó el ambiente creado, los textos elegidos… Tras haber leído un breve cuento de Cortázar, fui venciendo mi primer nerviosismo. ¡Qué lindo haber conocido gente nueva con quien poder compartir lo que tanto me gusta! ¡Es como abrir un nuevo libro, expectante ante lo desconocido! Fue una gran experiencia y me dejó el deseo de degustar más catas.
La segunda vez que participe en una cata fue en San Francisco, California. Diferente a la primera vez, ya que esta se realizaba en inglés. Los participantes eran de diferentes países,. Los hijos de los anfitriones, niños de edad escolar, también participaron como miembros del grupo y leyeron cuentitos elegidos de su biblioteca infantil. Esto me conmovió especialmente. Otra manera de incorporar el gusto por los libros a los pequeños. Gracias Eitan por invitarme!